Terry Jones, un pastor de Florida y autor del libro “Islam is of the Devil” (“El Islam es del Demonio”), planea quemar el Corán en su iglesia por el noveno aniversario de los atentados del 11 de septiembre. Y se esperan reacciones de personas y organizaciones alrededor del mundo.
La Secretaria de Estado, Hillary Clinton, condenó el plan, describiéndolo como un “acto vergonzoso e irrespetuoso”, acorde lo publicado por The Guardian.
El general David Petraeus, quien se encuentra actualmente en Afganistán ha declarado que la acción podría generar problemas “no sólo en Kabul, sino en todas partes del mundo” y “que podría poner en peligro a las tropas y que podría comprometer todo el esfuerzo realizado”, según reportó BBC.
En Kabul, este lunes, ya hubo protestas con más de 500 manifestantes coreando “larga a la vida al Islam” y “muerte a Estados Unidos” mientras prendían fuego a un muñeco que representaba a Jones.
La OTAN también ha manifestado preocupación sobre el plan de Jones.
Esta demostración se encuentra protegida en EE.UU. por la Primera Enmienda de la Constitución que establece que “El Congreso no hará ley alguna por la que adopte una religión como oficial del Estado o se prohíba practicarla libremente, o que coarte la libertad de palabra o de imprenta, o el derecho del pueblo para reunirse pacíficamente y para pedir al gobierno la reparación de agravios” y la Corte Suprema ya ha resuelto en variados casos que un discurso, aunque sea ofensivo para muchas personas, incluso para la mayoría, no puede ser impedido por el gobierno a menos que claramente sea dirigido a intimidar a alguien o a incitar a la violencia.
Jones, quien lidera el Dover World Outreach Center, una pequeña congregación de Gainesville en Florida, es el propulsor del “Día Internacional de la Quema del Corán” afirmando desde su blog que la medida tiene como fin “generar conciencia y advertir” que el Islam “es un peligro”. Asimismo agregó que “entiende” las preocupaciones pero que de todas formas seguiría con el plan.
Fuente: /rowlands.maars.net
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