PASTOR ISRAEL VALENZUELA

¿Qué es lo que realmente sirve en un caso de ansiedad o depresión?

La respuesta por más lejos que la veas en este momento está a simple vista, no es posible para nosotros ni para nadie el saber todas las cosas que pasan por tu mente, ni podemos saber cuál es el detonante de tu depresión o tu ansiedad, no sabemos si es a causa de una pérdida de un ser querido, falta de empleo, un embarazo no deseado, problemas financieros, abusos sexuales, drogas, alcoholismo, problemas familiares, exceso de trabajo, incomprensión etc. Solo Dios y tú lo saben y es entre ustedes dos que el problema se resuelve.

Dios NO ha prometido una vida sin problemas o enfermedades, más SI nos ha prometido vida eterna y el poder en el nombre de Jesús para combatir y vencer todos estos obstáculos, que de tiempo en tiempo nos aquejan.

Hay tantas cosas que pueden detonar en una persona ese sentimiento de vació, de angustia, de soledad, de llanto, de incertidumbre, por lo que es casi imposible para un experto en el área detectar el punto exacto de tu padecimiento, lo que llegará es a acercarse a la fuente de tu angustia guiado por ti.

Esto podrá parecerle duro a muchas personas que buscan una solución inmediata, pero la realidad es que no hay solución inmediata pues TUS PROBLEMAS NO SE VAN A IR y si se van los que tienes ahora, ya llegaran otros, y esto seguirá pasando hasta el día en que muramos, los problemas son parte de la vida del ser humano, seas cristiano o no. Dios NO ha prometido una vida sin problemas o enfermedades, más SI nos ha prometido vida eterna y el poder en el nombre de Jesús para combatir y vencer todos estos obstáculos, que de tiempo en tiempo nos aquejan.

Algo en lo que debes trabajar es la percepción con la que ves tus problemas, usualmente cuando las personas están sumidas en problemas y depresiones se creen víctimas del tiempo, de la sociedad, del mundo entero, de sus familiares etc.; creyendo que son los únicos que tienen problemas, la verdad es que todos los tenemos, lo que hace la diferencia es nuestra percepción del mundo.

Jesús dijo:

En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo (Juan 16:33).

También la Biblia nos dice en

(1 Juan 5:4) Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.

Busca esa paz que Dios da, entrégate en oración y dispone tu corazón a Dios, entrega tus cargas y tus problemas, libéralo todo, cuéntale todas tus aflicciones y libera todo aquello reprimido en tu corazón, perdona al que haya que perdonar, discúlpate con el que te tengas que disculpar, aléjate del que te tengas que alejar y acércate al que te tengas que acercar, haz lo que tengas que hacer y deja de hacer lo que tengas que dejar de hacer y has todo esto de corazón, hazlo con amor buscando esa paz en Dios, esa paz que sana el alma, la mente y el espíritu. EN UN ESPÍRITU LIBRE Y UNA MENTE SANA POR EL PODER DE DIOS NO EXISTE LA DEPRESIÓN.

La liberación de la opresión psicológica viene de la paz interior que solo Dios da. Los medicamentos, los tratamientos a largo plazo y las técnicas modernas de relajación son una ayuda temporal para una herida muy profunda; así que busca sanar esta herida desde adentro, busca su causa, entiende cual es el motivo, pide en oración respuestas, acércate a Dios y entiende lo que Dios quiere hacer en tu vida.

Fuente:  notemas.com