PASTOR ISRAEL VALENZUELA

De nuevo quiere que lo llamen «Padre Alberto», tal y como se dio a conocer internacionalmente cuando como sacerdote católico se convirtió en una de las caras más visibles de su fe, como estrella en la radio, la prensa y la televisión del continente. Pero ahora desafía a las altas jerarquías de la que fuera su iglesia afirmando que los curas que se quieran casar deberían poder hacerlo.

Con su nuevo libro «Dilema: La lucha de un sacerdote entre su fe y su amor», el ahora sacerdote de la iglesia episcopal abre una «Caja de Pandora» al señalar que el celibato no ha existido siempre en la iglesia católica y que hace siglos los curas se casaban, incluyendo varios Papas, hasta que un concilio cambió las reglas del juego y le exigió a los curas que hicieran voto de castidad.

En declaraciones para Don Francisco Kreutzberger en su programa de la noche el padre Alberto presentó a su pequeña hija Camila Victoria y a su esposa Ruhama Buni Canellis, quien desde su casa y con muchas sonrisas lo calificó como un marido excelente que de noche se levanta a cambiar pañales.

«Yo no me propuse ir a una playa para que me fotografiaran, como tampoco me propuse enamorarme, pero así pasaron las cosas», dijo el sacerdote señalando que en la iglesia católica hay mucha hipocresía y que hay curas pederastas y homosexuales. «A mí en los medios me han dicho de todo, qué no me han inventado. Pero no soy homosexual; si lo fuera lo diría», dijo en el programa de Univisión señalando que antes de ser cura fue disc-jockey y tenía novia cuando tomo la decisión de dedicarse al sacerdocio.

Fuente: impre.com