PASTOR ISRAEL VALENZUELA

La República Dominicana fue declarada capital cultural, pero de que cultura vamos a hablar, donde reina el desorden y la anarquía. Un conductor no puede esperar la luz en verde tranquilo en un semáforo, por causa de los vendedores, pues el país se ha convertido en un mercado.

Nótese en los semáforos venden: perros, comida, agua, frutas, loto, tarjetas de llamadas y todo aquello que pueden, les vemos cada mañana o cada tarde, además se suman los que piden, los locos, los que te quieren limpiar el cristal obligado.

Cada vez son más los que se alistan a esta práctica y los conductores que pagamos placa y revista no podemos transitar libremente, pues nos exponemos a que nuestros carros sean rayados y como si esto fuera poco, muchos hemos estado a punto de atropellar a ese pobre infeliz “PADRE DE FAMILIA” que es un voto.

YA ESTA BUENO. Los Alcaldes deberían frenar esa práctica de permitir vendedores en las esquina, en los semáforos y en los puentes peatonales. No tengo que citar los ejemplos pero el mercado más grandes es en la Autopista Duarte esquina entrada de Manoguayabo y en puente peatonal del km 9 de la citada autopista. QUE DESORDEN, que suciedad.

¡Basta ya!, vamos a adecentar nuestro país, para que tengamos una ciudad diferente, limpia, ordenada.