Un Pastor no deja de serlo cuando las personas ya no le siguen, si no cuando no se comporta como tal.. Para ser un buen pastor se necesita tener una serie de aptitudes para que las personas te identifiquen y te vean como un referente, como un ejemplo a seguir.

Claro que los pastores pueden cometer errores, ya que son personas. Pero cuando esos fallos se convierten en costumbre, es hora de empezar a valorar si realmente es un buen pastor.

Hay muchas personas que no tienen liderazgo ni llamado pastoral y desarrollan esa habilidad a lo largo de su vida. En cambio hay otras que nacen con el espíritu de liderazgo y pastoral y que lamentablemente  poco a poco lo van perdiendo. o se van creyendo que ya son Jehová junior o semidioses.

Uno de los casos más repetidos de buenos pastores que dejan de serlo es porque el poder les ha corrompido y dejan de pensar en las personas que les han puesto en ese lugar.

Los buenos pastores y líderes que comienzan a dejar de serlo se pueden detectar si repiten constantemente las siguientes acciones:

– Empiezan a pensar en lo que les beneficiaría a ellos mismos en vez de la iglesia
– Dejan de admitir sus equivocaciones, e incluso siempre se muestran los superiores en sus creencias.
– Ya no hablan de «buenos resultados» si no de «ganar dinero».
– No muestran empatía cuando tienen que tomar decisiones drásticas
– La palabra pastor le queda muy pequeña
-Los mensajes ya no son de salvación sino de motivación del alma -No visitan a las personas, las personas deben de ir donde ellos

Ps. Israel Valenzuela
Iglesia Cristiana Ciudad del Rey
Santiago República Dominicana
twitter @isravalenzuela

Adaptación por Israel Valenzuela