PASTOR ISRAEL VALENZUELA

Cada agricultor sabe que lo que siembra en una temporada, lo cosechará en otra temporada. Siembra en primavera, y cosecha en otoño.

De la manera que respondas hoy, definitivamente va a afectar tu futuro. Si respondes correctamente en una temporada de tu vida y haces lo correcto, aun cuando no quieras hacerlo, eso te traerá grandes dividendos en el futuro.

“Así que no nos cansemos de hacer el bien porque, si seguimos haciéndolo, Dios nos premiará a su debido tiempo”. (Gálatas 6:9 TLA), en otras palabras, no te rindas.

No importa cual temporada estés pasando, te debes hacer cuatro preguntas para que puedas cosechar la bendición de Dios en la siguiente temporada:

1. ¿Qué puedes aprender en esta temporada de tu vida?
   Hay algunas cosas que sólo podemos aprender a través de la experiencia. Deuteronomio 11:2 dice, “Recuerden hoy que no fueron sus hijos, sino ustedes, quienes conocieron y experimentaron la corrección del SEÑOR su Dios, su grandeza, su gran poder y su fuerza” (PDT).
2. ¿Qué puedes disfrutar en esta temporada de tu vida?
   La Biblia dice, “den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús” (1 Tesalonicenses 5:18 NVI). Hemos sido creados para vivir los días buenos y los días malos con una actitud de agradecimiento, porque cada día es un regalo de Dios.
3. ¿Qué es lo más importante en esta temporada?
   Eclesiastés 3:1 dice, “Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo” (NVI). Si eso es verdad, entonces no se puede tener todo al mismo tiempo. Se tienen que tomar decisiones difíciles sobre lo que realmente importa en cada temporada de tu vida.
4. ¿Cómo puedes ayudar a otros en esta etapa de tu vida?
   La Biblia claramente dice que no fuiste creado para vivir para ti mismo: “No niegues un favor a quien te lo pida, si en tu mano está el otorgarlo” (Proverbios 3:27 NVI). Dios te otorgó habilidades, talentos y energía para ayudar a otras personas.

Has esta oración hoy:

“Jesucristo, quiero crecer en ti. Quiero desarrollarme espiritualmente. ¿Usarías esta etapa en mi vida? ¿Enséñame a confiar en ti en cada etapa aún en las difíciles? Señor, te pido que estés en el centro de cada etapa de mi vida, y que produzcas en mí el carácter que debo demostrar. Te lo pido en tu nombre. Amén.”

Fuente: rickwarren.org