Por: Samantha Ferreira
Cuando era niña jugando con mi hermano me trómpese con un filo de la cama de hierro, me hice una herida grande en el mentón, uuuuuffffffff, eso dolió y más cuando me lo limpiaron y me dieron 4 puntos.
En ese tiempo estaban de moda la partida en el mentón, pues en la escuela tenia compañeritos que habían pasado por la misma situación “una herida en el mentón”, pero en diferentes circunstancias…
Para esa herida cicatrizar fue molesto, tenía que andar con una gasa y limpiarme para que no se infectara, el proceso de cicatrización tomo su tiempo. Talvez esa herida la tienes en el corazón, en esos sentimientos que no quieres tocar, para que no te duelan, si quieres ser sanado es necesario que te toquen la herida para limpiarla y q te quiten la carne dañada y podrida para que no se te infecte..
Porque para ser sanado tiene que dolerte si, esa infección puede ser la falta de perdón que es necesario desinfectar para ser sanada y restaurada. Increíble que mientras más le pedimos a Dios, viene la desesperación la ansiedad, el dolor, la incomodidad, y es porque Dios está tocando esa área de tu vida, y mediante todo ese proceso es necesario aplicar la palabra en
Hebreos 12:2 “Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe”
Él quiere que uses la espada que se te ha dado, que te hagas fuerte en El, que tengas esa esa plena confianza en Jesucristo Dios. Isaías. 26:4 Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos.
Jesucristo está contigo como poderoso gigante. Quien dijo que no vendrían aflicciones a tu vida… ten paz que Dios a venció al mundo y estará hasta el fin de tus días, si, ahí a tu lado, El té restaura y te levanta. y si aún no tienes lo que has pedido a tu padre es porque él tiene el control, el conoce nuestro presente y nuestro futuro.
Samantha Ferreira
PASTOR ISRAEL VALENZUELA 
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