Ser espiritual no es ser una triste estatua Además existe otra cuestión, la de un conocimiento equivocado acerca de lo que es ser verdaderamente espiritual.
Por siglos se ha enseñado que el espiritual, el temeroso de Dios, es aquel que no expresa el gozo, sino que parece casi una estatua en medio de la congregación.
El que verdaderamente es espiritual y teme a Dios, adora a Dios con todo su ser.
Veamos el ejemplo del rey David: (2 Samuel 6: 12- 16) <<Fue dado aviso al rey David, diciendo: Jehová ha bendecido la casa de Obed-edom y todo lo que tiene, a causa del arca de Dios. Entonces David fue, y llevó con alegría el arca de Dios de casa de Obed-edom a la ciudad de David. 13Y cuando los que llevaban el arca de Dios habían andado seis pasos, él sacrificó un buey y un carnero engordado. 14Y David danzaba con toda su fuerza delante de Jehová; y estaba David vestido con un efod de lino. 15Así David y toda la casa de Israel conducían el arca de Jehová con júbilo y sonido de trompeta. Cuando el arca de Jehová llegó a la ciudad de David, aconteció que Mical hija de Saúl miró desde una ventana, y vio al rey David que saltaba y danzaba delante de Jehová; y le menospreció en su corazón 17Metieron, pues, el arca de Jehová, y la pusieron en su lugar en medio de una tienda que David le había levantado; y sacrificó David holocaustos y ofrendas de paz delante de Jehová>>:
El rey David danzaba con toda su fuerza delante de Jehová…David y toda la casa de Israel conducían el arca de Jehová con júbilo y sonido de trompeta.
Los impíos y muchos de los que se dicen creyentes (no olvidar que Mical era creyente), menosprecian en su corazón a los que proceden como David.
(V. 17) <<17Metieron, pues, el arca de Jehová, y la pusieron en su lugar en medio de una tienda que David le había levantado; y sacrificó David holocaustos y ofrendas de paz delante de Jehová>>:
Gozarse en la presencia del Señor (en alabanza y adoración, en danza y en estrepitoso júbilo) es muchas veces un sacrificio porque es una afrenta a nuestra reputación personal, al que dirán, pero no nos ha de importar eso.
El gozo va de la mano con la fortaleza Gozo y fortaleza de Dios, son dos conceptos que van de la mano; no pueden alejarse el uno del otro.
Dios quiere que estemos gozosos y fortalecidos en El. Esto no ha de confundirse con la alegría del alma, siendo ésta una sensación o emoción pasajera y motivada por las circunstancias.
El gozo del Señor no es una emoción (que viene y va), es el resultado de la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas.
Esto hace que podamos tener la fortaleza del Señor en nuestras vidas, aun en las circunstancias más difíciles.
No se puede tener el verdadero gozo del Espíritu sin experimentar su fortaleza:
Nehemías 8: 10 ‘…el gozo del Señor es vuestra fortaleza’. Es nuestra fortaleza para resistir los ataques del diablo, y resistir las tentaciones y no sucumbir en este mundo.
El gozo que el Señor ha puesto en mí
es la fuerza de mi vida
El gozo que el Señor ha puesto en mí
es la fuerza de mi vida
Por eso yo me gozaré en Él
y Él pondrá su risa en mi boca
yo cantaré, yo gritaré, y me alegraré sólo en Él
me gozaré en el Señor.
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