Al respecto y como referencia bíblica si bien en el Nuevo Testamento la práctica de la unción con aceite se refiere específicamente a la unción de personas, en el Antiguo Testamento sí existe referencias a ungir objetos y lugares.
La primera vez que se usa el término está en Gn 3:13 “Yo soy el Dios de Bet-el, donde tú ungiste la piedra, y donde me hiciste un voto. Levántate ahora y sal de esta tierra, y vuélvete a la tierra de tu nacimiento. ”
El término hebreo para ‘ungir’ es mashaj y se refiere a frotar o untar ¿Se ungían las casas?, si, de hecho si, al pintarlas se decía que se ‘ungían’ la palabra mashaj es la que se traduce pintar en:
Jer 22:14 Que dice: “Edificaré para míuna casa espaciosa, de grandes salas”; y le abre ventanas, la cubre de cedro y la pinta de bermellón.
Pero es evidente que esa ‘unción’ no se refería a una ‘unción’ espiritual.
Cierto contenido espiritual puede haber tenido la práctica de ungir los escudos Is 21:5 o la comida Ex 29:2, pero sin duda esta prácticas también tienen un sentido funcional (lo mismo que en el nuevo testamento el ungir un enfermo puede tener un sentido práctico ya que el aceite puede ser favorable para ciertas enfermedades, pero sabemos que también el hacerlo tiene un profundo sentido doctrinal y espiritual, por no decir profético).
Se ungía lugares y objetos usados en ciertos rituales del culto judío
Exo 29:36 Cada día ofrecerás el becerro del sacrificio de expiación por el pecado; purificarás el altar cuando hagas expiación por él, y lo ungirás para santificarlo.
Exo 30:26 Con él ungirás el Tabernáculo de reunión, el Arca del testimonio,
Exo 40:9-10 “Después tomarás el aceite de la unción, ungirás el Tabernáculo y todo lo que está en él; lo santificarás con todos sus utensilios, y será santo. (10) Ungirás también el altar del holocausto y todos sus utensilios; santificarás el altar, y será un altar santísimo.
PASTOR ISRAEL VALENZUELA 
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