1 corintios 2: 16“mas nosotros tenemos la mente de Cristo”
Tenemos la mente de Cristo cuando disfrutamos de la comunión con su Santo Espíritu, ya que él es quien nos permite desarrollarnos en una vida cristiana como verdaderos imitadores del pensamiento de Jesús.
Pero, ¿Qué es lo primero que se debe hacer para tener la mente de Cristo?
De este modo, lo primero que debemos anhelar es comunicarnos, hablar con el Espíritu de verdad, porque él es quien nos guía, Juan 16:13 “Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiara a toda la verdad”; él es nuestro maestro, Juan 14:26 “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviara en mi nombre, él os enseñara todas las cosas, y os recordara todo lo que yo os he dicho”; y además es DIOS, él es EL SEÑOR, 2 corintios 3:17 “Porque el Señor es el Espíritu; y donde esta el Espíritu del Señor, allí hay libertad”
Luego se debe de aprender de que manera pensaba Jesús, y para esto se debe leer la biblia y comprender más a fondo todo acerca de él; la mente de Cristo:
1. Una mente de Oración
Lucas 6:12 “En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios”
Así como Jesús debemos de orar en todo tiempo, ya que la oración es la llave que abre la puerta de la relación intima y sincera con el Señor. Y de este modo, la oración nos permite estar en la orientación constante de Dios y en ella nos fortificamos para afrontar las dificultades que diariamente se nos presentan; Jesús oraba muy frecuentemente así también debemos de ser nosotros.
2. Una Mente Humilde
Filipenses 2:5-8 “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimo el ser igual a Dios como cosa a que aferrase, sino que se despojo a si mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humillo a si mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz”
Nos demostró la forma de humildad mas grande, ya que siendo él Dios no se enalteció por lo que es, sino que dejo su honra para ser sirvo, y obedeció siempre, para morir en la cruz.
3. Una mente Pura
1 Pedro 2:21-22 “Pues para esto fuisteis llamados: porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; el cal no hizo pecado, ni se hallo engaño en su boca”
Jesús nunca le dio oportunidad a la tentación, ya que ésta lleva al pecado.
¿Cómo logramos tener una mente pura? Santiago 4:8 “Acercaos a Dios, y el se acercara a vosotros Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble animo, purificad vuestros corazones”; es así como, para obtener una mente pura nos debemos de acercar al Señor y además alejarnos de las cosas mundanas.
4. Una mente recta
1 Pedro 2:23 “quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente”
Jesús nunca maldijo al que le maldecía, y nunca pago mal por mal, todo lo encomendaba en las manos de Dios, de igual forma debemos de ser nosotros.
Es necesario imitar a Jesús, para poder llegar a alcanzar todas las bendiciones que nuestro Señor con su infinita misericordia nos ha prometido.
Fuente: jesustupastor.com
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